Los vinos PATRIARCHE Père et Fils están disponibles en muchos países y representan la riqueza de los vinos franceses.

¡La historia de PATRIARCHE fue escrita por hombres y mujeres audaces a partir de 1780! Cada uno de ellos ha marcado a la empresa con sus personalidades excepcionales a lo largo de los siglos. Cada uno ha contribuido a su continuidad y desarrollo. Son los cimientos de la larga y rica historia de PATRIARCHE. Hoy sus productos son garantía de autenticidad y perpetúan el legado de su savoir-faire.

En esta fecha Marc Bousseau sucederá a su padre. En 1990, Marc decidió volver al castillo para vinificar su vino. Se renovaron los edificios existentes, el acero inoxidable sustituyó a las tinas de madera y se instalaron técnicas modernas como la termorregulación. Tras la cosecha de la añada 90, Marc y Agnès Bousseau reactivaron la venta a particulares mediante la venta directa en el castillo. En ese momento, la mitad de la uva se vinifica en la cooperativa y el resto en la propiedad..

Hoy, la participación en la bodega representa el 10% frente al 90% en las bodegas privadas.El viñedo blanco de 3,5 hectáreas está plantado con uvas Sauvignon para la producción del blanco seco y Semillón para el desarrollo del Crémant.

Frente a este entorno único, el objetivo inicial, que al principio puede parecer poco realista, es sin embargo añada tras añada: el de producir vinos excepcionales que reflejen con la mayor precisión posible el terruño.

Primero fueron orgánicos y luego biodinámicos. Los vinos se añejan en barricas de roble y tinajas de gres. El objetivo final a través de nuestros vinos siempre ha sido muy simple: compartir.